A veces sigo a mi
sombra, a veces viene detrás pobrecita cuando muera con quien va a andar"
Atagualpa Yupanki
Por: Carlos Casillas
El próximo mes cumpliría 30 años de conocer a Daniel y él, 45
años como periodista. Cómo han pasado los años, dirían los clásicos y
efectivamente, en ese tiempo, de cuando Daniel me tendió la mano para subirme a
esta profesión, han pasado muchas cosas, por ejemplo, vimos crecer a nuestras
familias y que se hicieran hombre de bien, de provecho.
Quise iniciar con este recuerdo que tengo de Daniel que como periodista
tenía la preocupación de que no estábamos haciendo escuela; que no había un
semillero y sin embargo, de su mano fuimos en los inicios de este oficio, Julio
Portales, José Sierra Anaya, Oscar Castillo Rodríguez, Juan Antonio y Enrique Madrigal Jurado y otros más.
Joven en aquellos años pero con una enorme experiencia,
Daniel Vargas llegó a ser, no sé si el mejor periodista de la costa, su obra será calificada con el tiempo, pero si
el mas apasionado, el más entregado en su trabajo, de los más acuciosos para investigar
y una claridad de pensamiento para
escribir.
Aquella generación y la nueva que estuvo en sus manos, seguro
que los vamos a recordar por las vicisitudes del trabajo;
Daniel vio prácticamente todo el desarrollo de esta región,
la metamorfosis del entrañable Melchor
Ocampo a la ciudad de Lázaro Cárdenas y
el puerto industrial del mismo nombre. Todo le llamaba la atención y para él,
con la curiosidad natural del periodista, todo le parecía nuevo y todo era interesante.
En una ciudad donde todo hacía falta y todo estaba por hacer,
Vargas Rivera incursionó en el radio y en la televisión y nosotros de la mano
de él. Comentarista informado supo hacer amigos, lo mismo el funcionario en turno,
del político de ocasión y del común de la población que todas las mañanas lo
veían en su Renault azul yendo desde la ciudad a Guacamayas, la estación de radio.
No supimos cuando pasaron los años a fuerza de vernos casi
todos los días, pero si se nos reflejaba la edad en la medida que los hijos crecían
Muchas veces, muchos de nosotros compartimos la mesa con Daniel,
la sal, el pan y todo lo que hubo en ella, ¡Cuántas veces chocamos las copas! y
dedicamos parte de la jornada a la tertulia, al verso, al canto y al infaltable
chiste.
“A veces sigo a mi
sombra, a veces viene detrás pobrecita cuando muera con quien va a andar”, solía
decir Daniel en el clímax de su pasión por Gardel, Atahualpa Yupanki, Joan Manuel
Serrat, Facundo Cabral, Alberto Cortes, Vivaldi, Tchaikovski…
Cuantas veces alrededor de una copa enderezamos el mundo y
dimos consejos a desesperados; nunca fue estridente, más si enérgico y hasta
obstinado.
Vargas Rivera fue un hombre de su tiempo, estuvo en el
momento justo cuando más pudo hacer por
su comunidad, fue generoso con las buenas causas y sorteó en buena lid la
modernidad del oficio, sobre todo que caminó a la par con las nuevas
generaciones de comunicadores que se han incorporado a este quehacer
Periodista y cronista de la ciudad de Lázaro Cárdenas, Daniel
Vargas Rivera, Originario de Xichu, Guanajuato, Vargas Riveras se inició en el
periodismo desde su época de estudiante de secundaria y preparatoria, y fue
testigo de la industrialización de la región del Bajo Balsas, donde contrajo
matrimonio con la señora Yolanda Ambríz y con quien procreo 4 hijos.
Incursionó en el periodismo radiofónico y televisivo y fue
formador de otros comunicadores algunos de los cuales continúan aun en el
oficio.
Vargas Rivera trabajo en diversas publicaciones del estado,
nacionales y locales y fue colaborador de diversos programas y proyectos
periodísticos. Su amor por la región y el conocimiento que llegó a adquirir de
ella, fue motivo para que fuera nombrado cronista de la ciudad.
Como tal, escudriño la historia y hurgó en la memoria
colectiva de los pobladores de antaño, para reconstruir la historia, darle
identidad social a la región y presentarla ante propios y extraños.
Político, funcionario público, Vargas Rivera fue también el
decano de los periodistas en este puerto con sus cerca de 45 años de ejercicio
profesional, tiempo durante el cual
logró uno de los archivos periodísticos e históricos más importantes de
la región. El, en lo particular, era una fuente de consulta permanente y más
cuando de la historia local se trataba, lo que era su pasión,
Fue fundador junto con otros comunicadores de la Asociación
de Periodistas de la Costa Michoacana, AC, de la que fue su primer presidente.
La organización apenas este mes cumplió
15 años de su integración.