Fue el pasado lunes durante la firma del convenio de
coordinación entre los tres niveles de gobierno para la implantación de la Zona
Económica Especial que el Gobernador alertó que se iniciaría “la limpia de la
policía municipal”.
Las palabras de Silvano Aureoles se empañan al conocerse la
indignación de los elementos policiacos al evidenciar que su presentaron en las
oficinas de seguridad del estado pero no fue para practicarles los exámenes rutinarios
como lo dijo el titular de la policía Michoacán sino fue para interrogarlos en
la suposición de que participaban en acciones de robo de autos y hasta en
tentativa de homicidio.
Este jueves se conoció que la presunta “limpia” anunciada
por Silvano Aureoles tendrá otro
episodio porque otra vez los elementos de la policía de Lázaro Cárdenas han sido
requeridos para que sean presentados en la capital del estado.
Los elementos asumen que esta vez sí sea para la práctica de
lo que dijo Juan Bernardo Corona sería “… una revisión de rutina que incluye evaluaciones físicas, de control
de confianza, polígrafo y todo lo pertinente” pero también tenemos que recordar
que el funcionario negó, a pregunta expresa, que se trataba de una detención la acción del lunes.
Se suma
a la poca claridad de este tema que la mañana de hoy en la reunión rutinaria de
inicio de turno se confirmó que la dirección de seguridad pública tiene en Marco
Antonio Rico Guerrero un
nuevo director que no fue asignado por la autoridad municipal pero sí designado
por la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
Y este
asunto se empañó aún más esta mañana cuando se agredió a periodistas cuando estaban realizando sus
labores periodísticas durante la mencionada reunión